95 – «Atentado contra la democracia», dijo Sapag

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«Atentado contra la democracia», dijo Sapag

En una rueda de periodistas que se realizó ayer a media tarde en el Salón de Acuerdos de la gobernación, Felipe Sapag afirmó que el Poder Ejecutivo provincial tiene «la obligación, por los métodos legales, de establecer la responsabilidad de cada uno de los que han actuado en esta manifestación, que más que contra mi persona en particular, creo que atenta contra la democracia».

Preguntado si existían antecedentes de este tipo en la provincia, fundamentalmente de la agresión hacia su persona, Sapag respondió negativamente, y dijo: «Ustedes saben que el gobierno de la provincia no tiene ninguna facultad para resolver ninguno de los problemas que reclama ese sector (los huelguistas). Al contrario, el gobierno provincial, en nota enviada al Ministerio de Trabajo, comparte algunos de los puntos que inicialmente fueron motivo de esta reivindicación, como los bajos salarios, la supresión del fondo del descanso compensatorio, la zona fría… Pero ninguno de estos elementos están dentro de las atribuciones del gobierno de la provincia».

Aclaró el mandatario que atendió a los huelguistas «con mucha cordialidad», pero acotó entonces lo que a su juicio fue la contrapartida a esa atención: «Se ve que hay otros fines que yo diría van en contra de la democracia. Acá hay gente que está luchando en esta forma desordenada, no por el obrero, que es el que sufre… Hay un grupo de dirigentes cuyos objetivos son muy claritos, son políticos. Están en contra de lo que nos ha costado tanto esfuerzo, tanto sacrificio…».

Se le preguntó si el gobierno provincial podía garantizar la libertad de trabajo. Contestó Sapag: «Sí. Hoy ha habido unos piquetes que, luego de los desórdenes ocurridos frente a la Casa de Gobierno, estuvieron visitando algunas obras que habían empezado a trabajar. Hemos dado instrucciones a la policía, que ya ha adoptado medidas para garantizar la libertad de trabajo».

Ante otra inquietud sobre si se iría a tomar otro tipo de medidas, especialmente para garantizar el orden público, el mandatario sostuvo: «No podría en este momento decir nada sobre eso. Quiero manifestarles que hoy, en vista de que en la manifestación habían numerosos niños y mujeres, se dio la expresa instrucción para que no haya intervención policial. De ninguna forma queríamos crear una situación que pusiera en peligro a familiares o a gente que -creo- actúa, tal vez por hambre o por necesidad, de buena fe, pero que está conducida ideológicamente por un grupo de orientación extremista. Reflexionó que si un dirigente responsable quiere lograr una reivindicación «nunca utiliza de entrada la medida más extrema. Siempre hay un día huelga, dos días… Se siguen las gestiones, continúa el diálogo, se abren canales, se lucha por lograr de la mejor forma posible la reivindicación… Pero acá han ido directamente al todo o nada… A la huelga por tiempo indeterminado… Yo no conozco precedentes». «Creemos que hemos llegado a una situación límite. De aquí en adelante vamos a estar muy atentos», dijo por último Sapag.

Carta de Monseñor Jaime de Nevares al Gobernador

Al llegar anoche a Neuquén me enteré que Ud. había sido objeto de una agresión y deseo hacer llegar una expresión de repudio por ello. Me he encontrado con que se ha llegado a un punto del cual no se vislumbra una salida y mucho me temo que la válvula de escape sean brotes de violencia, los cuales pueden ser fomentados por provocadores de distintos signos.

 Pongo a su consideración una sugerencia, por razones de estricta humanidad y que, de realizarse, sirva para evitar una exaltación de ánimos aún mayor, y por el contrario conducirá a apaciguarlo un tanto.

 La sugerencia es que para las esposas e hijitos de los obreros funcione una olla popular en la Avenida Argentina, para lo cual se disponga que la policía deje pasar a los encargados durante estos días, en número aproximado de doce y la camioneta que transporta víveres.

 La señora Celia Isabel Gómez DNI: 16.651.060, persona de entera confianza de este obispado, estaría encargada de controlar la entrada de los mencionados en la esquina de Carlos H. Rodríguez. Ella esperará la respuesta de la Casa de Gobierno.

El Gobernador Sapag contesta al Señor Obispo

 Agradezco su interés y su expresión de repudio por la agresión de la que ha sido objeto la democracia en la investidura del Gobernador, pero también lamento que su intervención sea tardía. Asimismo, desde hace ya muchos días, el apoyo moral y adhesión de un sacerdote incita desde la huelga de hambre a la intransigencia y otro, desde el púlpito, echa tierra a los esfuerzos mediadores de distintas comisiones que buscaron afano­samente puntos de acercamiento entre las partes del conflicto.

 Hubiera deseado fervientemente una intervención moderadora, reflexiva antes de arribar a situaciones límites, como la que está sufriendo la comunidad neuquina y, en mayor grado, los obreros de la construcción en huelga, quienes alentados por activistas que no responden a intereses estrictamente gremiales, han especulado con las justas reivindicaciones obreras que el gobierno provincial ha apoyado. Este aliento a la intran­sigencia y a la violencia ha llevado a grupos exaltados a protagonizar hechos que hoy lamentamos.

 Por ello no puedo aceptar la olla popular en la Avenida Argentina, paseo principal de nuestra ciudad, desde donde hace semanas se ha soportado, con infinita paciencia, alteraciones al orden y vejámenes a personas que circulan por la misma.

 Comparto su espíritu humanitario y le sugiero que la olla popular funcione en algunas de las parroquias de los barrios donde viven los obreros, para lo cual tendrán el apoyo del gobierno provincial.

Acto de desagravio

 A las 20 horas se realizó una concentración popular convocada por el Movimiento Popular Neuquino a la que asistieron alrededor de tres mil personas, frente a la Casa de Gobierno.

 Luego de escuchar las expresiones de apoyo al gobierno y el repudio a la agresión de la que fue objeto, el Gobernador dijo: «el justo reclamo de los trabajadores ha sido aprovechado por ideólogos y activistas infiltrados para agredir la investidura del Gobernador, que representa la libre expresión del pueblo en democracia. Estos agitadores profesionales sitiaron la Casa de Gobierno, donde sólo existe una guardia mínima, pues el Gobernador que les habla, no tiene custodia ni guardaespaldas y no quiso que interviniera la policía pues había mujeres y niños. Al terminar la jornada de trabajo salí pacíficamente y les dije a los manifestantes que había hecho todo lo posible en favor de ellos y que no estaba en mis manos la solución del conflicto por ser de competencia del Ministerio de Trabajo de la nación y de la Cámara de la Construcción. La respuesta fue el insulto y el ataque aleve y cobarde del grupo activista en una inconcebible afrenta al respeto mutuo y a la democracia. De aquí en más, a los que nos mostraron las uñas, les mostraremos los dientes. Esta democracia que tanto nos costó reconstruir, estuvo en peligro por un grupo de mercenarios e ideólogos, que si tuvieran patriotismo, estarían defendiendo la democracia allende la cordillera. También les advierto a estos mercenarios infiltrados en el Partido Obrero y en el Movimiento al Socialismo, que están muy equivocados. El pueblo es manso y ha estado luchando y trabajando para cimentar y consolidar esta libertad que lleva menos de un año, pero sabe reaccionar rápidamente cuando está en peligro. Les agradezco a todos esta demostración de desagravio. El gobierno defenderá la democracia actuando con firmeza».

Disturbios

 El centro de la ciudad de Neuquén fue otra vez escenario de varios incidentes entre la policía y los obreros de la construcción que intentaban volver a instalar la olla popular en la Avenida Argentina y que se encuentran en huelga desde hace 22 días. La policía impidió el acceso y de los numerosos enfrentamientos quedó un saldo de 8 heridos e igual cantidad de detenidos.

 Estos disturbios, primeros que se registran desde la asunción del gobierno provincial, tuvieron como protagonistas a unos mil trabajadores y aparecen como continuación de la agresión que los huelguistas provocaron ayer. La policía que mantuvo ayer una actitud pasiva, hoy enfrentó a los manifestantes y disolvió con gases lacrimógenos esta nueva demostración de violencia e intolerancia.

 Diputados nacionales y provinciales presentaron anoche una propuesta del sector empresario que será analizada hoy por los trabajadores.

Comunicado de la policía

 Que ante la ocupación de la vía pública por huelguistas que obstaculizaban el tránsito vehicular y peatonal con reiteradas faltas a las mínimas normas de urbanidad y respeto a la población, la policía se ha visto obligada, a disponer operativos para el restablecimiento del orden y la seguridad de la población y la prevención de otros posibles desmanes.

 La policía, dentro de sus funciones y atribuciones, dispuso procedimientos para evitar mayores alteraciones y para normalizar la seguridad de los pobladores y el orden público.

 Por los disturbios ocurridos, se ha procedido a la detención de 8 personas que se hallan a disposición del juez penal.

Termina la huelga

 Después de 23 días de huelga se volvió a la normalidad. Una asamblea de los trabajadores de la construcción levantó el paro iniciado en demanda del reconocimiento de un plus por zona fría. La decisión fue tomada después de arduas negociaciones con la Cámara Patronal de la construcción de Neuquén. El delegado del Ministerio de Trabajo de la nación anunció a los presentes que la nación reconocía a los trabajadores un plus por zona desfavorable. Los trabajadores levantaron sus manos dando fin a la medida de fuerza, que dejó duras experiencias en todos los sectores.

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