9 - Concejo de Planificación y Desarrollo


Consejo de Planificación y Desarrollo

Reunión de Gabinete del 1° de marzo de 1.964

El señor Gobernador informa al gabinete que ha apreciado que la sola voluntad de servicio, más la dedicación plena, no alcanzan para resolver con rapidez y solvencia los graves problemas y necesidades de la comunidad. Dice textualmente el señor Gobernador:

Neuquén, que tan sólo hace siete años era territorio nacional, olvidado y postergado, al igual que toda la Patagonia, necesita para salir de este atraso y carencia absoluta de las más elementales condiciones de vida digna de sus pobladores, soluciones urgentes para ofrecer trabajo, para promover la salud y la educación en primer término y para crear, simultáneamente, la infraestructura básica en caminos, puentes, electricidad, viviendas, comunicación, escuelas, hospitales. Esta reflexión viene al caso, porque espontáneamente, como les informé en días anteriores, recibí la visita del ingeniero Eduardo Bichara, quien ocupa un alto cargo en «Italconsul», consultora que realiza los estudios y proyectos de la obra hidroeléctrica Chocón Cerros Colorados.

El ingeniero Bichara, movido tal vez por su hombría de bien o por la natural comprensión y simpatía de nuestros comunes orígenes árabes y patagónicos, me expresó que quería transmitirme algunas de sus experiencias como profesional y la de su actuación como Subsecretario en el primer gobierno constitucional del Gobernador de Rio Negro, doctor Castello.

Con voz pausada, me explicó que el ejercicio de la función pública exige conocimientos técnicos, administrativos y de planificación, que generalmente superan la capacidad de los gobernantes. Estos suelen tener condiciones excelentes en relaciones públicas, en convicciones ideológicas y con programas políticos atrayentes. Pero para gobernar necesitarían ser expertos en ingeniería, arquitectura, medicina, ciencias económicas y jurídicas, medios de comunicación, sociología y educación, geología y todos esos estudios en un nivel de excelencia. Como es imposible alcanzar estas condiciones debe reunir, para su asesoramiento a un grupo humano calificado en el más alto nivel inte­lectual y profesional, en un organismo de planeamiento para idear, estudiar, diagnosticar, proyectar la variada problemática provincial y presentar al poder político distintas alternativas de solución para que éste, que tiene la decisión, resuelva en definitiva la variante o el proyecto que considere mejor para los intereses de la comunidad y desarrollo de la provincia.

Me explicó el ingeniero Bichara, que la planificación con programas y proyectos a cumplir en planes trienales y quinquenales se cumplió con éxito en la Unión Soviética, logrando buen desarrollo económico, social y tecnológico, en un país con un inmenso territorio, con población campesina semi-analfabeta y carenciada. Me contó que Francia también adoptó los métodos de la planificación, y logró en poco tiempo un crecimiento espectacular al ordenar la ubicación de la industria y la producción por regiones territoriales. Asignando a cada una de esas zonas industrias compatibles con sus recursos naturales, obtuvo rápidamente un desarrollo sostenido en lo social y económico, y evitó la concentración en los grandes centros urbanos e integró armónicamente el país.

En su opinión este ejemplo debe ser seguido por Argentina si quiere integrar la Patagonia al país, induciendo la industrialización hacia esta región abandonada y carente de población y por ende vulnerable a apetencias extrañas por la extraordinaria riqueza ictícola de su mar continental en el Atlántico sur, por su potencial turístico, minero y energético del gas, del petróleo y de la hidroelectricidad que es posible obtener de sus ríos que, luego del Paraná, son el mayor recurso hidráulico del país. Consideró además increíble e inaceptable que los lavaderos de lana no estén en la Patagonia o que las indus­trias petroquímicas estén asentadas en el litoral o que la industria pesquera esté en la provincia de Buenos Aires.

Estas reflexiones del ingeniero Bichara, que comparto y agradezco, marcan la urgente necesidad de asesoramiento técnico multidisciplinario, para afrontar con solvencia los acuciantes problemas de la provincia que comienza su accionar debajo del nivel cero, y requiere ideas, estudios, análisis y proyectos alternativos para cada uno de los innumerables problemas que afrontamos y para revertir la tremenda pobreza y subdesarrollo de la comunidad neuquina. Por ello he convocado a esta reunión de gabinete, para informarles que conforme a lo antedicho he decidido proponerles crear el Consejo de Planificación y Desarrollo de acuerdo a los artículos 252 y 249 de nuestra Constitución, asignando para la organización, misiones y funciones del organismo, a :

Doctor Gregorio Moreno

Ingeniero Pedro Salvatori

Ingeniero Silvio Tosello

Sus antecedentes profesionales son excelentes:

El doctor Gregorio Moreno, geólogo, fue profesor de la Universidad de Córdoba y actual Director de Minería. El ingeniero Silvio Tosello, profesor en la Universidad de Córdoba y Director Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas en el Ministerio de Asuntos Técnicos de la Presidencia de la Nación, con el Ministro Mendé, durante el gobierno del General Perón. El ingeniero Pedro Salvatori, nativo del Neuquén, hijo del prestigioso ingeniero hidráulico don Nicolás Salvatori, que proyectó y ejecutó la mayoría de las obras hidráulicas y de riego de la Gobernación del Neuquén. El ingeniero Salvatori es jefe de una comisión geofísica y sismográfica de YPF, con asiento en Senillosa.

A esta comisión organizadora le asignaremos, mientras se aprueba la ley de su creación, el estudio de los siguientes proyectos :

Fábrica de cemento en Zapala.

Plan turístico provincial.

Ley de promoción industrial.

Creación de la Universidad del Neuquén.

Programación de la primera reunión de Gobernadores de la Patagonia.

Con estas palabras del señor Gobernador, finaliza la reunión de gabinete.