8.500 viviendas federalismo en el interior del Neuquén
3.000 viviendas federalismo en el barrio San Lorenzo
Reunión de gabinete de junio 1986
Informe del señor Gobernador:
Hemos comentado repetidas veces que llegan miles de pobladores a fijar su residencia, en diversos lugares de la provincia del Neuquén. Vienen de distintas provincias y del vecino país chileno.
De Chile, grupos marginados por la pobreza han emigrado en busca de trabajo, libertad y mejores condiciones sociales. En Neuquén las han encontrado y en base a sus esfuerzos y trabajo, se han radicado con sus grupos familiares y han participado como buenos vecinos del bienestar y trato igualitario de toda la comunidad.
También se han integrado miles de trabajadores calificados, técnicos y profesionales, ocupados en las grandes obras hidroeléctricas que, una vez concluidas, se han arraigado en Senillosa, Plottier, Centenario y otros lugares del Neuquén. Junto a ellos, un importante aporte de jóvenes profesionales de las distintas especialidades del conocimiento jurídico, sanitario, educacional, técnico, económico, empresarial, universitario, industrial, etc., que en gran parte, a la par de contribuir al desarrollo provincial, han consolidado sus propias aspiraciones profesionales y su situación personal de viviendas.
Y también conviven nuestros pobres sin viviendas.
Según el censo del año 1980, analizado en un documento de trabajo con el título «Nuestra Pobreza», (autores de «Nuestra Pobreza»: Ramón Martínez Guarino, Silvina Belaustegui y Hebe Adala), una de cada tres familias neuquinas tienen necesidades básicas no satisfechas. Ellas son: viviendas, condiciones sanitarias, asistencia escolar y capacidad de subsistencia. En estos pocos años de democracia nos hemos esforzado en dar solución o atenuar estas graves carencias que nos agravian. En salud y educación, se ha impulsado y concretado un avance espectacular cubriendo, con el hospital y la escuela pública, a toda la población de la provincia e igualando o mejorando los mejores índices nacionales de mortalidad infantil y deserción escolar. Agua corriente y luz eléctrica al 95% de la población. Miles de nuevos puestos de trabajo estable no han alcanzado a cubrir las necesidades de empleo de los sectores más carenciados como el de las madres solteras o mujeres con grupos familiares numerosos, abandonadas por sus maridos, peones que sólo subsisten con changas que no alcanzan para la subsistencia, mujeres en servicio doméstico explotadas, discapacitados, obreros con accidentes de trabajo, obreros sin oficio de más de 45 años, chilenos con hijos argentinos. Todos carecen de viviendas dignas.
Existe el hacinamiento en villas miserias. Falta el agua, la luz, los retretes. Son ranchos miserables que surgen como hongos, porque este grupo humano, signado por la pobreza, no puede llegar a ser adjudicatario de las miles de viviendas construidas por los planes Fonavi, de la Secretaría Nacional de Vivienda, por carecer de un sueldo estable, según la reglamentación vigente. Tampoco pueden pagar el alquiler de una vivienda.
Para estos pobladores marginados por la pobreza, estamos ejecutando, en toda la provincia, viviendas económicas denominadas «federalismo», con servicio de agua corriente, luz eléctrica y gas. Están construidas o en construcción, con fondos propios, y a lo largo y ancho de la provincia, miles de viviendas federalismo, para eliminar el hacinamiento y las villas miserias. Aquí en Neuquén capital se dará la orden de inicio de la construcción de tres mil viviendas federalismo, ocho escuelas y un centro sanitario en el barrio San Lorenzo y en el interior de la provincia y en las comunidades indígenas se construirán 8.500 viviendas del mismo tipo y plan.
Se da por finalizada la reunión.