Agradecimientos
A Noemí Hirschfeldt quien, no obstante las diferencias con mi ideario político, generosamente aportó su maestría en acertadas observaciones, pulió la prosa y trabajó intensamente en la corrección.
A Marcos Alegranza y Marcelo Gil, que brindaron con dedicación plena su inapreciable conocimiento técnico en la compaginación.
A mi nieta María Florencia Gargiulo, que tuvo a su cargo el diseño de tapa y que con su creatividad envolvió artísticamente este libro.
A Silvia, que alentó y aportó oportunos comentarios y exhaustiva crítica con el cariño que sólo una hija brinda a su padre.
A Luis, por su permanente aliento y apoyo filial para llevar a cabo este objetivo.
Y a todos los amigos que de una forma u otra colaboraron en la concreción de este trabajo.
INTRODUCCIÓN
Muchas veces pensé en escribir acerca de los hechos y los recuerdos de mi paso por la vida política. Creo que ha sido un anhelo latente, pero no sólo mío, pues con insistencia también me lo reclamaban amigos y familiares. Haberlo concretado supuso ordenar documentos acumulados durante más de treinta años de actividad política en Neuquén, en los cuales está reflejada buena parte de los acontecimientos que me tocó protagonizar en cuatro oportunidades, en mi acción de gobierno, desde el año 1963 al año 1987, en períodos intermitentes, interrumpidos por golpes de Estado militares. Hoy este libro es el resultado de ese trabajo de búsqueda, recopilación y selección de documentos – y también recuerdos- y presenta hechos y acciones de la vida institucional del Neuquén durante las ocasiones en que fui Gobernador de la Provincia.
Es mi intención poner este libro a consideración de mis comprovincianos. Y aspiro con él, sobre todo, a colaborar con el rescate de la memoria de hechos trascendentes, históricos y políticos, sobre la salud, la educación, la cultura, la economía, acontecimientos que la comunidad neuquina debe recordar o conocer, tales como la formación del Ente Patagónico y la Autoridad de Cuencas; la creación de empresas del Estado – CORFONE, CORMINE, TAN, Artesanías Neuquinas -; la creación de la Universidad del Neuquén – y luego la del Comahue – y la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Tecnológica Nacional; la organización y puesta en marcha del Plan de Salud; la fundación de nuevos pueblos y de aeropuertos en varias localidades de la provincia; la construcción de escuelas y miles de viviendas; la implementación de microcentrales energéticas, de plantas transformadoras y de redes eléctricas; la explotación de energía eólica, solar y geotérmica; la construcción de puentes y caminos pavimentados y de penetración que nos conectan provincial, nacional e internacionalmente; la pavimentación urbana sin cargo para los usuarios; la creación de la infraestructura turística financiada con créditos provinciales; el establecimiento de parques industriales, frigoríficos, fábricas – de cerámica y cemento -, viveros; la instalación de repetidoras de televisión y de emisoras radiales; el tendido de redes de comunicación – radiales y telefónicas – y de gas natural; la construcción del gasoducto cordillerano – financiado conjuntamente con Río Negro -; la rehabilitación de más de treinta agrupaciones indígenas abandonadas en los riscos y pedregales de la cordillera; los inicios de Neuquén como Provincia, signada por la marginación, la pobreza y la escasa población del Territorio Nacional, y sus intentos por emerger para superar el duro colonialismo interno que depredaba y depreda a la Patagonia toda.
El libro consta de tres períodos, de tres partes – década de 1960, 1970 y 1980 -. En todas se refleja la presencia del pueblo neuquino que, con entereza, aceptó el desafío, tanto de moldear una nueva sociedad joven y pujante – forjada con la fortaleza que sólo da la mística del trabajo fecundo -, como de lograr un aceptable bienestar para la siempre creciente población. Contando desde 1957 con la organización política institucional que le otorgó a su suelo jerarquía de Provincia, el pueblo del Neuquén construyó un futuro esperanzado que atrajo a innumerables jóvenes de otras provincias. Ese fue el objetivo: atraer gente capaz de afrontar el desafío de la Patagonia olvidada y desconocida hasta hoy, para que, al aportar su trabajo, sus conocimientos y su talento, por un lado concretara sus aspiraciones laborando o ejerciendo sus profesiones y, por otro, contribuyese a promover el desarrollo provincial. Fue así como se pobló Neuquén. Y se generó un crecimiento demográfico explosivo que confirma el profético lema de Juan Bautista Alberdi “Gobernar es poblar”, pues muestra con hechos – en estos más de treinta años – que Neuquén es el ejemplo de la Argentina posible.
El lector conocerá en este libro una parte de la historia del Neuquén a través de resúmenes de los mensajes anuales que el Gobernador debe ofrecer – para rendir cuentas – a la Honorable Legislatura, a través de artículos periodísticos, de reportajes, de discursos, de datos estadísticos, de decisiones surgidas en reuniones de gabinete, de apreciaciones personales y de multitud de recuerdos. A partir de todas esas fuentes, queda claramente delineada una orientación política que privilegió el sentido solidario de la justicia social y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Quiero destacar, por último, que al mostrar la evolución histórico-política del Neuquén, es decir, al presentar en bloque más de treinta años de su historia, ha subyacido en mí la preocupación tanto por pensar y analizar la situación actual por la que atraviesan la provincia y el país, como por evaluar – partiendo de ello – el nuevo desafío que se nos plantea a todos los que vivimos en el suelo neuquino. Hoy queda aún pendiente la lucha por la vigencia del Federalismo establecido en la Constitución Nacional y, por consiguiente, contra la marginación patagónica en pro de la Pampa Húmeda. También se torna imprescindible revertir la pobreza, la enfermedad y el analfabetismo que han recrudecido a causa de una política económica preocupada en los números y ajena al impacto social que produce. Es necesario, además, reactivar la producción y, conjuntamente, crear nuevas fuentes de trabajo. Mucho se ha construido en la provincia pero, en el actual escenario político-económico nacional, surge la necesidad de nuevas propuestas que, mirando hacia el futuro, deberemos elaborar entre todos los neuquinos. Ese es ahora el nuevo desafío.
Felipe Sapag